miércoles, 25 de noviembre de 2009

El conocimiento común


No basta con que una compañia acumule conocimientos a través de los años si no lo comparte o le saca utilidad. Se requiere que los líderes de las empresas hagan uso de herramientas, seminarios, reuniones sociales, y demás, para transferir los conocimientos que poseen los miembros que conforman su organización. Es de reconocer que muchos ya están poniendo y desarrollando actividades para lograr darle sentido y encaminar a la acción los conocimientos acumulados. Mediante ferias de tecnologia, intercambio de buenas practicas, los correos electrónicos y programas de actividad grupal, los conocimientos están siendo cruzados entre los grupos interesados.

Nancy M. Dixon en " El conocimiento común" habla sobre la importancia de dejar de ver al conocimiento como una "bodega o espacio físico para almacenamiento y que no tiene movimiento alguno". Por el contrario, expone que se tiene que poner el acento en la reutilización y movimiento del mismo. La tecnología es una herramienta que ha ido muy de la mano con la transferencia del conocimiento, aunque como consecuencia negativa ha traído la pérdida de contacto cara a cara entre los grupos de trabajo. Por esta razón, se recomienda ser cautelosos y evitar hacer uso indiscriminado de esta práctica.

En primera instancia, para darle peso al conocimiento común, el que se "adquiere a partir de las tareas desempeñadas por los empleados", es necesario construir las bases de una cultura de aprendizaje en donde se valore el intercambio y cruce de información entre las áreas de una empresa. Podríamos pensar, como explica Nixon, que el ser humano no le gusta compartir, pero me alegra comentarles que este dato no es verídico. Somos una "especie que enseña" según afirma Eric Erickson, pero que nos gusta recibir retroalimentación sobre lo que comunicamos. El volcar una serie de informaciones en una base de datos no nos causa el mismo placer y satisfacción si compartimos esa misma información cara a cara y recibimos un feedback positivo sobre lo transmitido. Recordemos que somos seres sociales por naturaleza, no somos individuos aislados y constantemente necesitamos sentirnos aceptados en el medio en el que nos desarrollamos.

Para fomentar y promover esta cultura de aprendizaje, se aconseja crear espacios en donde se estimulen a la persona, se cultive el respeto y análisis del conocimiento compartido. Si subestimamos o no le asignamos el peso necesario a las experiencias y saberes de los miembros de la organización, la cultura del aprendizaje será irrumpida por los mismos actores de la empresa.

Sin embargo, para transferir el conocimiento común no solo se requiere de un contexto apropiado y una cultura de aprendizaje receptiva, tambien debemos de crear estrategias que regulen esta variable en el espacio laboral. Una vez obtengamos el conocimiento generado de las tareas realizadas por los empleados y analicemos la relación existente entre el cómo se realizó y los resultados provocados, se debe crear un método explicativo que describa, simule y traslade de manera clara el conocimiento a las áreas de trabajo.

Si queremos garantizar la efectividad en la transferencia del conocimiento, es imprescindible que establezcamos con anteriordad quién será el facilitador, el tipo de tarea que se enseñará y el tipo de conocimiento que se va a transmitir (tácito o explícito). En base a estos datos, elegiremos la categoría que más se acople al contexto, equipo de trabajo o tarea. Estas categorías pueden ser: transferencia en serie, cercana, lejana y/ o estratégica.

Interesante, no!?

Saludos!

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